El último buen beso de James Crumley

jueves, 27 de septiembre de 2012

El antiguo oficial C .W. Sughrue, ahora reconvertido en investigador privado, ha recibido el encargo de buscar a un escritor famoso y llevarlo de vuelta a casa antes de que el alcohol le venza la partida. Algo en principio sencillo para alguien preparado como Sughrue. Sin embargo, parece que Mr. Trahearne, además de un alcohólico empedernido, es bastante resbaladizo. Cuando finalmente lo encuentra, trabando amistad en un viejo bar con un bulldog llamado Fireball Roberts, recibe otro encargo. Esta vez se trata de una muchacha desaparecida hace diez años.
Sin esperanzas de encontrarla, pero por amistad, compromiso y amor propio, decide realizar unas pesquisas que le llevarán a darse cuenta de que ha sido manipulado. Una marioneta en manos de una extraña pareja.



James Crumley nació en Three Rivers, Texas. Sus padres fueron un supervisor de yacimientos petrolíferos y una camarera. Sirvió en el ejército desde 1958 a 1961, y posteriormente alcanzó el grado máximo en escritura creativa en la Universidad de Iowa. Fue un lector tardío de novela negra, pero le impresionó tanto la obra de Raymond Chandler que comenzó a escribir en este género. Guionista, y novelista de Hollywood, nunca una de sus obras llegó a ser utilizada para realizar una película ni tampoco su obra engrosó las estanterías de los best-sellers. Su libro más importante, del que se dice que es la cumbre de su carrera es "El último buen beso". Crumley murió en Montana, el 17 de septiembre de 2008.


Ambientada a finales de los 70, lleva impresa a fuego la resaca de Vietnam. El entorno en el que se mueve el detective es decadente, triste e incluso sórdido. Existe un desencanto general, un desánimo común que identifica a todos los personajes violentos y autodestructivos. Es también una especie de road movie, ya que hace miles de kilómetros de carreteras polvorientas, de visitas a oscuros moteles.
Los personajes están bien retratados, sobre todo Sughrue, pero en el fondo todos tienen alma de perdedores, y ni siquiera son empáticos (aunque quizás el autor ni lo pretendiera).
La acción tiene dos partes, comienza a ritmo suave, para acabar la primera mitad "a todo trapo", dejándote en la duda ya que parece todo resuelto. La segunda parte es más redonda, aunque también más tranquila hasta casi el final, donde el autor desata su pasión por el género.

Me decidí a leer esta novela por las críticas que había leído del autor, pero creo que es demasiado "de culto" o demasiado "negro" para mí. Mucha sordidez, alcohol, drogas, porno...Es una pena, porque el género me gusta, pero siento llevar la contraria a tantos seguidores de Crumley. No diré que no he disfrutado con alguno de sus pasajes, pero me ha parecido un libro excesivo y oscuro. Sinceramente, no me ha gustado.

4 comentarios :

  1. No conocía a este autor pero por lo que cuentas en la reseña no me atrae especialmente este libro y además veo que no te ha gustado, de momento no me animo a leerlo
    besos

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  2. Tatty, como digo es un escritor "de culto", así que a lo mejor no he sabido apreciarlo, pero la verdad es que no lo he disfrutado demasiado.
    Besos

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  3. A mi me gusta la novela negra pero, como tú dices, no "tan" negra.
    Besos,

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    1. Carmen, la verdad es que es una pena que si te gusta un género no des con una obra que te llene. Besos

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