Deseo inconfesable: Reto 5 lineas Adella Brac (Abril)

jueves, 28 de abril de 2016



Esta es mi propuesta para el reto mensual Reto 5 Lineas de Adella Brac que este mes consistía en incluir las palabras: durante, enseñaba y miraba en nuestro texto.

Deseo inconfesable.

La miraba a hurtadillas cuando ella estaba ensimismada y estudiaba la precisión de sus movimientos al preparar el caldero; trocear, despellejar y rustir. Durante un tiempo le bastó con eso. Hasta que se preguntó si alguna vez ella le enseñaría a desmembrar un cuerpo con la misma gracia con la que enseñaba su sonrisa cuando se recogía el cabello en un moño desordenado.


¡Feliz día!

ENTC marzo - abril 2016: La abuela Paula

martes, 26 de abril de 2016





La abuela Paula

Hay noches que la abuela Paula, cuando cree que no la miro, remanga los puños de la bata hasta los codos y extiende al frente sus dedos arrugados como si acariciase el aire. Luego suspira y cuando me pone el pijama con sus manos ciegas me dice que la luna es una chiquilla caprichosa. Cuenta que es obstinada y poderosa, la luna. Y, que a pesar de no ser maga, su luz es capaz de hechizar a quien la contempla.

Algunas tardes cabecea con tristeza y me confiesa que la nuestra es una familia de navegantes con alma de croupier. Dice que la única culpable no es la luna aunque sea capaz de cualquier cosa con tal de ganar una partida a aquellos incautos que deciden apostar con ella.

Y los días en que el aire se vuelve tan pesado que se me atasca en la garganta, la abuela Paula me cuenta un secreto para hacerme sonreir. Hoy me ha dicho que el firmamento es un mensaje en clave escrito en Braille y que algún día, cuando lo descifre, ella también viajará al espacio para rescatar a papá y traerlo de vuelta.


Esta es mi propuesta para la segunda convocatoria de 2016 de ENTC, que en marzo y abril tienen como tema "viaje por el espacio". podéis disfrutar de todos los microrrelatos aquí. ¡No os los perdáis!

Feliz día.

5 Fórmulas eficaces para escribir a diario: Los Sacos de Ideas

jueves, 21 de abril de 2016


Una de las cosas que más me preocupa a la hora de enfrentarme al reto de escribir a diario es la temática de los textos. Creo que es más fácil enfrentarse a la escritura si tienes aunque sea una mínima idea sobre cuál va a ser el tema sobre el que vas a escribir. Por eso este es (y será) uno de los temas recurrentes en el blog.

Hace un tiempo ya hablé aquí de unos cuantos lugares de los que puedes extraer lo que unos llaman disparadores creativos o desencadenantes. Y hoy de nuevo te traigo otros cinco “Sacos de ideas” que te pueden ayudar en el proceso de instalar en tu vida el hábito de la escritura o si ya lo tienes (¡enhorabuena!), pueden ser un lugar de referencia al que acudir en caso de necesitar alguna idea adicional para esos momentos de sequía creativa.

En primer lugar te recomiendo que selecciones un cuaderno para que sea tu Saco de Ideas o tu Cuaderno de Argumentos. Lo sé, lo sé. Yo también tengo un ciento de cuadernos, pero te aseguro que cuando veas el potencial de este, te sentirás como Gollum con su tesoro. Palabra.

Una vez que hayas elegido el cuaderno, te aconsejo que lo dividas en varias partes. Al menos en tantas como las ideas que te sugiero a continuación:


  • GOTHAM WRITERS WORKSHOP, Escribir ficción, Ed Alba (2012): Esta es una de las guías para escritores más célebres. En sus páginas se analizan los recursos narrativos básicos, pero también proporcionan una serie de ejercicios para poner en marcha la máquina creativa. Me gusta en concreto uno de esos ejercicios porque es muy sencillo y efectivo. No necesitas nada más que tu memoria, un trozo de papel y un lapicero o bolígrafo. La premisa supone escribir durante la semana 10 cosas de tu experiencia vital que puedan servirte como ideas narrativas. Dicho así, quizás suena un poco abstracto, por lo que se me ha ocurrido hacer un pequeño esquema que quizá te sirva (conste que es una mera orientación). De toda la lista elegirás una idea. La que te parezca más prometedora, la que te produzca entusiasmo cuando imagines una historia a partir de ese apunte . Ahora tu imaginación es la que pone el límite.
  • LYNDA BARRY En la línea de los Gotham’s,(extraer ideas de tu día a día) esta autora en su libro Syllabus te da una propuesta bastante efectiva. Su plan se basa en dividir una hoja de tu cuaderno en cuatro partes y rellenarlo al final del día como si se tratara de un diario muy especial. En el primer cuadrante tendrás que describir una imagen que, por cualquier motivo, te haya impresionado ese día. En el segundo, harás una lista de 7 cosas que hiciste durante esa jornada. En el tercer cuadrante tendrás que enumerar 7 cosas que viste y por último en el cuarto cuadrante escribirás una frase que hayas escuchado durante el día. Una vez rellenado, dejarás pasar unas semanas antes de volver a ojearlo. Te aseguro que cuando vuelvas a releer lo que escribiste, te sorprenderás (y muy probablemente encuentres algunas ideas que hagan saltar la chispa de la escritura). Explicado de este modo parece algo complicado, por eso he creado un archivo que podéis descargar aquí.
  • NOTICIAS: Os voy a ser sincera. Paso muchas más horas de las que debería en el agujero negro del tiempo de la Red. No sé cómo es posible. Cada vez que me conecto para investigar algún tema que me interesa, termino leyendo artículos que nada tienen que ver con el origen de la consulta. Pero para el asunto que tenemos entre manos, esta no es tan mala noticia. En realidad es una muy buena noticia, porque si atendemos a las fórmulas que utilizan los escritores consagrados para crear sus historias, comprobaremos que hay una técnica que se repite: nutrirse de realidad. Es decir, bucear en las noticias o en el caso de los escritores de género negro, revisar las crónicas periodísticas. Así que si hay alguna noticia que te llame la atención, no lo dudes. Haz una captura de pantalla y guárdala o imprímela y archívala en tu Cuaderno de Argumentos. No te arrepentirás.

  • POST DE OTRAS DISCIPLINAS: Como os decía en el punto anterior, caer en el agujero negro de Internet también tiene su parte positiva y, es que, de repente, te encuentres en blogs de disciplinas que nada tienen que ver con tu género, pero de las que puedes sacar alguna idea muy útil para escribir. ¿Te has fijado en los títulos de los post de páginas de fotografía, moda, etc? Si los reutilizas como desencadenantes para tu escritura pueden ser de lo más inspiradores. Este por ejemplo, me parece muy sugerente: “Las calles en las que jugamos”. Da pie a pensar en un juego de niños, en un viaje a un lugar que te recuerda a tu infancia o puede ser la excusa perfecta para tratar el tema de la nostalgia… Tú decides.

  • STORYBOOK: Por último, te acerco una idea que he encontrado en  canal nostalgia y que, para quienes como yo, son escritores que trabajan mejor con referencias visuales, me parece una propuesta buenísima. Se trata de bucear en los tableros de Pinterest y descubrir allí storyboards (imágenes que entre sí no están relacionadas, pero que colocadas dentro de un mismo lugar te ayudan a imaginar una historia casi de principio a fin) muy sugerentes. Te invito a que eches un vistazo en esta red social y dejes volar tu imaginación. Verás cómo casi sin darte cuenta tienes una (o varias) historias que contar.

¿Conocías estos Sacos de Ideas? ¿Se te ocurre algún otro? Si es así me encantaría leerlo en los comentarios.

Y si te ha parecido un artículo útil, no dudes y ¡comparte, por favor!

Feliz día.

Micro - Rec: Desiderata terminal

martes, 19 de abril de 2016



Desiderata terminal

Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar y celebra mi partida. Procura ser flexible pero no te doblegues. Mantente firme pero no seas rígida. Presta atención a quien sepa más que tú sin importarte su edad y no te distraigas con modas ridículas de las que luego te avergüences.



Vive con la cabeza en las nubes y los pies en el suelo, mi niña. Crece libre. Y cuando llegue el momento de la despedida, encontrarás a tu lado a alguien que merezca tu sonrisa y no tus lágrimas. Alguien para quien no encuentres las palabras suficientes con las que decirle cuánto la echarás de menos.

Aportación semanal al REC.

El muñeco de nieve de Jo Nesbo

jueves, 14 de abril de 2016


Pronto caerán las primeras nieves. Y entonces él reaparecerá. Y cuando la nieve se haya fundido, se habrá llevado a alguien más. Un chico se despierta y descubre que su madre ha desaparecido. La busca por toda casa; no hay ni rastro de ella. Pero al mirar hacia el jardín, ve que su bufanda favorita cuelga del cuello de un muñeco de nieve. Y cuando Harry Hole y su equipo empiezan a investigar, descubren que un número alarmantemente alto de esposas y madres han ido desapareciendo en los últimos años. Todo parece indicar que este no es un caso aislado. Poco después desaparece una segunda mujer y las peores sospechas de Harry parecen confirmarse: se enfrenta a un asesino en serie que opera en su ciudad.


No sé si será la climatología propia delos países escandinavos con sus interminables días faltos de sol o si sencillamente la facilidad para escribir novela de corte negro se debe a algún otro motivo de tipo cultural, pero lo que es cierto es que, de un tiempo a esta parte, las estanterías de las librerías han sufrido un espectacular auge de escritores nórdicos.

Y yo que soy de piel sensible (me sale urticaria con los fenómenos sociales novelísticos), me he resistido al “virus” nórdico cuanto he podido. Leí la trilogía de Stieg Larsson (cómo no) gracias a una amiga que me regaló el primero de los tres libros (y claro, una vez comienzo una historia, quiero saber cómo termina), pero más allá de esto y hasta hoy, nada de nada. Ni he catado a la Larckberg (literatura bastante controvertida por otra parte) ni a otros tantos autores que vienen del frío.

Hasta ahora, que me he encontrado con este señor. Bueno, más que con él, en concreto con su libro El Muñeco de Nieve donde el suspense y la habilidad del autor para hacerme sufrir a una con el protagonista me ha entusiasmado. Y también me ha sorprendido y convencido a partes iguales su capacidad para transformar algo tan inocente como un muñeco de nieve en un símbolo macabro y transmitirlo con credibilidad.

Jo Nesbo no solo es un escritor tremendamente visual y tiene dominado el denominado sueño narrativo sino que, además, juega con el lector al estilo clásico. Deja indicios a lo largo de las páginas para que elabores hipótesis a lo largo de toda la novela y, como he dicho, es un gran jugador. Salpica la historia de giros argumentales inesperados que te hacen descartar cualquier conjetura previa y de esta manera te mantiene pegada a las páginas con el corazón en un puño.
Al estilo de la Gran Dama del Crimen, pero en su versión moderna, cuando el libro ya llega al final del trayecto te preguntas cómo es posible que no te hubieras dado cuenta antes. Cómo es posible que hayas descartado una idea fundamental o que se te haya pasado una señal tan clara como la que ahora eres capaz de ver. Porque todas las pistas estaban ahí, bajo tu nariz.
Pero no es sólo el estilo del autor lo que me ha ganado, sino también el abanico de personajes que desarrolla en la novela. Si bien es cierto que responden a clichés más o menos típicos de las novelas policíacas o los thrillers modernos, no resultan cargantes ni demasiado tópicos.

No faltan en El Muñeco de Nieve ni los asesinatos en serie que en este caso siguen un patrón femenino que cumple además el requisito de ser esposa y madre —y hasta ahí puedo leer—, un asesino sádico (bien oculto entre los personajes aunque descubriremos su identidad antes que el inspector), un policía de vida atormentada con múltiples problemas y una ética personal inquebrantable (delicioso el personaje de Harry Hole), y una compañera peculiar (cercana al clásico femme fatale pero con una pequeña vuelta de tuerca) que enriquece la trama.

Aunque no todo es maravilloso en esta novela. Releo lo anterior y me gustaría ser justa. Que no todo va a ser loas y fuegos artificiales. También hay partes que me han gustado menos. Como por ejemplo el uso enfrentado del tempo en la novela. Hay escenas que son trepidantes y llevan un ritmo frenético, pero hay otros pasajes del libro que se vuelven demasiado lentos, descriptivos…En todo caso un pequeño inconveniente porque el libro se disfruta de principio a fin y esta pequeña molestia es, a mi juicio, totalmente perdonable.



Te gustará:

· Si eres fan de los thrillers trepidantes

· Si te gustó la trilogía de Versos Canciones y Trocitos de Carne

· Si te gusta la novela negra de corte moderno.

Micro - Rec: La espera

martes, 12 de abril de 2016




El día que una ola salte más de lo convenido. Esa será la señal para echar a andar y, un pie tras otro, desaparecer mar adentro. Pero hoy no. Hoy la mar está en calma y ella, en pie sobre el muelle, aún mantiene viva la esperanza de ver en el horizonte el contorno de su barco. No le importan ni el frío ni la humedad que perlan de salitre su cabello. Espera con la misma determinación que tiempo atrás la convenció para incumplir las órdenes de su padre y salvar a aquel humano de morir ahogado.


Aportación semanal al REC que esta semana se lo ha llevado Nicolás Jarque. Enhorabuena desde aquí también a su compañero de podio Vicente. ¡He tenido el corazón en un puño, chicos!

3 buenos motivos para leer un mal libro.

jueves, 7 de abril de 2016




Hay veces en que hacer algo que sabemos que no nos va a gustar trae consecuencias positivas.



Otra vez. ¿Que se le habrá ocurrido ahora? Yo, yo prefiero no mirar.
 
Que sí, Tresena, que esta reflexión tiene una razón de ser. Lo explico ahora mismo.

Cuando se produce un fenómeno de ventas que no va unido a una crítica literaria medianamente positiva siempre me surge la misma pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué el libro en cuestión es un súper – ventas si parece que a nadie le convence? Ejemplos claros son las archiconocidas y mega -vendidas Cincuenta Sombras y algunas sagas vampíricas.

Generalmente, huyo de estos libros como de la peste, pero hace poco decidí cambiar el cristal con el que veía este fenómeno y acercarme a él de manera diferente.




Pero...¿eso no es una versión sado-literaria?


No. Bueno, no exactamente. Hay que verlo más bien como un método de aprendizaje. En mi experiencia, te aseguro que esta práctica aporta un montón de pistas de escritura para aprender de errores ajenos (son mucho más fáciles de identificar que los propios) y también de los aciertos. Veamos un ejemplo práctico y empecemos con lo positivo:

1. Aprender de los aciertos.


Hace unos meses leí uno de esos libros. Por las críticas que una de mis consejeras de referencia sabía que no me iba a gustar, pero aun así creí necesario abordarlo porque quería estudiar cómo había tratado el punto de vista narrativo. Por eso me dispuse a leerlo en modo objetivo, con papel y boli. Abrí mi cuaderno de apuntes (otro día os contaré el millón de cuadernos que tengo y para qué los uso) y anoté:

  • · Cosas que me hayan gustado: Aquí fui registrando los aspectos positivos que encontré en la lectura (el punto de vista narrativo, la obtención del “sueño narrativo” en algunos pasajes, etc).

Así, en plan sencillo, sin grandes expectativas. La idea no era hacer un análisis tipo “catedrático de la Academia”, sino llegar a comprender qué me llega como lectora para poder utilizarlo como escritora.

Nota: Por cierto, si estás realizando un análisis más detallado, no olvides apuntar al lado de la observación correspondiente la página en la que se encuentra este recurso para poder volver a revisarlo con facilidad (lo sé, parece algo de perogrullo ¿a quién se le olvidaría algo así? Efectivamente, a mí).

2. Localizar y aprender de los errores. 

El segundo motivo para enfrentarse a una lectura que sabes de antemano que no te va a gustar es aderezarlo con azúcar. Destripar un libro que no te gusta en busca de sus errores es algo con lo que vas a disfrutar ¿verdad? ¿Has visto cómo puedes sacar algo bueno de esa lectura? Además, como decía antes, esto es una labor mucho más sencilla cuando “atacas” un texto que no es tuyo porque estás totalmente desvinculada y resulta fácil distinguir qué chirría. Así que en otra hoja de mi maravilloso cuaderno anoté:

  • · Cosas que no me hayan gustado: Por ejemplo: unos personajes planos tipo Mary Sue o Gary Stu, sucesos que resultan inverosímiles, un ritmo entrecortado o cualquier otro elemento que consideres importante o que haya llamado tu atención.


De este modo, una vez que termines la novela, descubrirás con todos estos datos una idea aproximada de los puntos fuertes y débiles de la novela. Y también porqué un libro, o ése libro en concreto, funciona.

3. Entender el “secreto de su éxito”

Bueno, más o menos. Porque también hay una serie de factores “satélite” que influyen en el éxito o fracaso de una novela. Por ejemplo si el escritor es un autor consagrado de esos que vende sí o sí todas sus obras con independencia de su calidad, o también puede ser que el libro haya llegado a ser un súper – ventas por una buena estrategia publicitaria (de la editorial o redes sociales…). En ocasiones la fama se debe al matiz tabú de la temática que trata…

Volvamos al ejemplo de ese libro en cuestión. En este caso, el éxito se debe a una mezcla de variantes. En primer lugar un apoyo mediático por parte de la editorial, pero también te diré un secreto: contó con un boca – oreja impagable. ¿Se te ocurre mejor publicidad que la que puede darte una famosa (en este caso Gwyneth Paltrow) en redes sociales?

Tener en cuenta estos tres factores no es clave para que cuando lo escribas, tu libro tenga éxito, pero sí te da las pistas necesarias para entender porqué esa novela ha funcionado, y quizás, con algo de suerte, se te ocurra como puedes trasladar algunas de ellas (fórmulas de éxito y aciertos, of course) a tu novela.

¿Se te ocurre algún motivo más para leer un libro "de esos"? Tienes los comentarios a tu disposición.
Feliz día.

Micro: Sacar de mentira verdad

martes, 5 de abril de 2016







Primero fue solo un gesto casi imperceptible y luego varias visitas inesperadas. La escultural vecina del segundo aparecía a cualquier hora en busca de un poco de sal, o con cualquier excusa que le permitiese entrar para echar un vistazo nervioso. Poco después no le quedaron dudas al respecto.

— Encontré bajo nuestra cama estas braguitas—dijo ella sintiéndose al tiempo derrotada y victoriosa cuando vio la expresión culpable en su rostro— . No es mi talla, ¿ves? —le reprochó arrugando en su bolsillo el recibo de su compra en la mercería— . Yo soy de hueso ancho... y honesto.