Fluye el Sena de Fred Vargas

jueves, 25 de mayo de 2017



Tres eran tres las hijas del rey, como tres son los relatos que conforman este Fluye el Sena. El libro es una pequeña colección de narraciones cortas que fueron publicadas en distintas épocas y medios de comunicación franceses y en los que el nexo común es —directa o indirectamente— la figura de un clochard (sin techo, mendigo o vagabundo).


El primer caso, titulado “Salud y libertad”, la cabezonería de un indigente que se ha apostado frente a las dependencias policiales pondrá en jaque la templanza del buen Danglard (ayudante y contrapunto ideal para el templadísimo comisario Adamsberg). La insólita aparición de el mendigo coincido con la llegada de unos anónimos que se burlan de la capacidad policial para resolver un crimen del que, por otra parte, Adamsberg no tiene constancia.

Este es, en mi opinión el más flojo de los tres relatos aunque sirve bien para caracterizar a los dos protagonistas de la saga y definir (si alguien no ha leído anteriormente algo de esta curiosa pareja) la personalidad de ambos personajes.



En“ La noche de los brutos”, Fred Vargas ahonda en las emociones que suscita la Navidad, y en concreto la Nochebuena. Una noche en la que a causa del ambiente inducido tanto por la Iglesia como por el comercio, todo puede ser posible: tanto las acciones más elevadas como las más perversas. En la noche más nostálgica del año todo cabe, incluso el suicidio. ¿O quizá no lo es? La tenacidad del comisario Adamsberg será crucial en esta ocasión para desentramar un crimen disfrazado.

El segundo relato es el que más me ha gustado, con el que Fred Vargas ha conseguido que construyera más lazos y el que más ha resonado en mi mente lectora. No se si por las reflexiones certeras de un día tan especial o por el peculiar (y característico) sello psicológico de uno de los personajes cuyas observaciones permiten a Adamsbert la resolución del caso. De cualquier modo, un relato breve que he disfrutado muchísimo.


Y finalmente, en “Cinco francos la unidad”, la acción vuelve a girar en torno a un indigente cuya forma de vida es la venta ambulante de esponjas estropeadas. El tímido clochard (con una habilidad extraordinaria respecto a los números) ha sido testigo involuntario de un crimen, pero se niega a declarar por miedo a lo que le pueda suceder tras su confesión. Adamsberg en este caso tendrá que desplegar todas sus habilidades sociales (que no son demasiadas) y policiales (bastante más acertadas que las anteriores) para conseguir esclarecer las circunstancias del asunto y poder atrapar al criminal.

Este último relato supone un ejemplo perfecto del universo Vargas con esos diálogos imposibles, el ingenio del comisario y el desfile de personajes tan entrañables como poco corrientes al que Vargas nos tiene acostumbrados.



Un libro ideal para “desengrasar” y para conocer un poquito del universo Vargas. Un mundo característico y seductor del que, una vez lo catas, —imprescindible acudir a él en modo tabula rasa— es imposible apartarse.



Te gustará si:

  • Quieres conocer un personaje de novela negra atípica.
  • Lo tuyo son las lecturas con un matiz algo surrealista, con cierto aroma a “esperpento” pero de seductora factura.
  • En una novela negra no concedes demasiada importancia (o incluso te molestan) a los procedimientos científicos o policiales.

¿Y tú? ¿Ya has caído a los pies del comisario Adamsberg? Si no es así...¡te lo recomiendo!
Feliz día.


4 comentarios :

  1. Pues leí hace años un libro del comisario Adamsberg y me gustó mucho. Pero no he vuelto a reencontrarme con él. Quizás lo haga con estos relatos, que pintan muy bien.
    Besotes!!!

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    1. A mi me tiene enamorada perdida. Tiene un nosequé y un quéseyo...Chica, que quizá no son las mejores novelas negras de la historia pero estoy enganchadísima. Y eso que no he leído aún la que dicen que es la mejor...¡Qué ganas!
      Abrazotes.

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  2. Nunca digo que no a ningún autor de novela negra, mi género favorito...

    Y si además lo recomiendas, mejor que mejor.

    Me lo apunto.

    Un saludo, Izaskun.

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    1. Espero que te guste, Alfonso. Ya sabes que quizá lo que a unos les subyuga a otros les deja fríos, pero en este caso Adamsberg viene precedido por cierta fama y un montoncito bastante majo de incondicionales. Por algo será ;)
      Besotes

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